viernes, 30 de octubre de 2009

EL DÍA EN QUE TODO PARECÍA TRANQUILO II

Amstrong conoce a la señora Drake, y la conoce muy bien. De su memoria no se ha borrado la noche que pasaron en el autocine, en aquellos días en los que su relación con Jane no iba demasiado bien, no se ha olvidado del día en el que se bañaron en el pantano, o la noche en el que un supueso asalto a la mansión de los Drake lo levantó de la cama a las 4 de la madrugada y le obligó a conducir a toda velocidad, todo para encontrase a la traviesa Caroll semidesnuda en el suntuoso hall de la mansión. El vaso de bourbon entre los dedos, su sonrisa traviesa, el aroma de varias colillas mal apagadas sobre la cómoda y la mirada fija del retrato del Señor Drake que parecía decirle, "muchacho, no sabes donde te has metido".
Este recuerdo no deja indiferente a Amstrong quien comienza a sentirse ligeramente animado. Pero el ruido de un motor acercándose hace que le recuerdo de Caroll Drake y el volumen de su pantalón vayan atenuándose a medida que sonido del motor se percibe con más nitidez.
-Maldita sea, mi suegro.

-Y otra vez demasiado rápido.


Mr Gabbles es uno de los tipos importantes del condado, pero sobre todas las cosas, es el padre de Jane. Que él sea, un patrullero conduciendo un HEMICUDA se lo debe a Mr Gabbles. Así que como siempre mira hacia otro lado, obvia que la reciente operación de cataratas que ha sufrido el viejo le prohibe conducir, y obvia, lógicamente, el exceso de velocidad.




Eso sí, el viejo no pierde las buenas costumbres, mantiene su Fury impecable...

3 comentarios:

Nogueira Racing Team de J.C.Nogueira dijo...

Precioso!

DEMO dijo...

Me parto..., esto va a acabar codificado. Las fotos muy buenas, transmiten esa sensación de huida a toda prisa... Muy bueno!!

Jorge Luis dijo...

Me estás enganchando a esta historia, conchetumadre, que tiene reminiscencias de la mejor (hard-boiled) novela negra, a lo Leonard Elmore, pero con mucho más tensión sexual en el ambiente (si cabe).
También el patrullero Amstrong podría recordarme a un escéptico pero honrado sheriff de algún condado sureño, como el Sheriff calder inetrpretado por Marlon Brando en la extraordinaria "La Jauría Humana" de Arthur Penn. solo falta un buen/mal chico fugitivo fugándose y volviendo a casa para liaelo todo.

Espero impaciente el próximo capítulo ...