
Cuarta entrega de la colección de cromos de slot.
Blog dedicado, entre otras cosas, a coches de slot, especialmente a los clásicos. Desde un punto de vista personal.


Buenas a todos
Pocas nubes en el cielo, y de ceniza volcánica nada de nada, así que con pocas ganas y todavía relamiéndome de una pieza de chocolate negro con la que me había pertrechado para el corto trayecto, llego a la parte de atrás de mi edificio. Miro hacia el cielo y como no, una nube cubre el sol, esto es SLOT FROM THE NORTH, y una vez más sin querer ser cansino en mis declaraciones, hacemos honor a nuestro nombre. Espero unos minutos y aprovecho que el fuerte viento del sur hace su labor, saco mis 4 NASCAR del maletín y los coloco sobre un trozo de recta, me arrodillo, intento que mi sombra no se cuele en las fotos y empiezo la sesión; una foto, otra foto, ummm no me gusta, la borro, dos fotos más, intento peraltar la recta, otra foto más, otra, y... no puede ser "BATERÍA AGOTADA".
Mi mujer sale a caminar un rato, no le gusta perder la forma ni durante el embarazo y el día es espléndido. Con el sonido hipnótico de la televisión de fondo me voy quedando dormido, 

La NASCAR es espectáculo, sobre todo espectáculo y además cuna y casa de pilotos excepcionales. Hay gente que conozco, que piensa que un piloto de fórmula 1 en la NASCAR se aburre, piensan, desde la ignorancia, que es una disciplina tan súmamente fácil, que un piloto de fórmula uno pasaría por encima de cualquiera de los "redneck" que pilotan estas berlinotas que tanto me gustan. En fin, Montoya es un ejemplo claro de lo que cuesta adaptarse a esta disciplina que adoro.
Soy un clasicómano, lo reconozco, un coche que tenga más de 30 años me enamora, soy así, no puedo evitarlo, pero además los NASCAR modernos me atraen de manera brutal, su colorido, la acumulación de patrocinadores, las decoraciones emblemáticas como las CAT, DE WALT, LOWES, M&MS, etc, me vuelven loco, me empachan de color. En la actualidad hay 3 marcas que regularmente, unas más ( SCALEXTRIC, SCX) y otras menos(CARRERA) nos proponen todos los años introducirnos en este mundo construido por esos "paletos" que tan bien entienden el espectáculo. Yo ya he picado con un par de NASCAR modernos y voy a por más.









SaludosPD: no me olvido de la tercera entrega del fantástico análisis de la PRICA.
Tampoco el aspecto dinámico de los nuevos modelos se ha visto mejorado en comparación con precedentes realizaciones, y diría casi lo contrario, pues parecen haber empeorado. Por una parte, los nuevos chasis, más pesados aun que los anteriores, perjudican claramente la agilidad y el comportamiento de los nuevos coches. Por otra, los nuevos imanes permiten menos juego que los existentes en anteriores modelos, al haber desaparecido el que era desplazable, en la zona anterior del chasis, siendo sustituido por otro enorme, pero sin posibilidad de cambio de ubicación, y haber cambiado también el imán posterior, que antes podía extraerse desmontando dos sencillos tornillitos desde el exterior sin tocar el chasis, y ha pasado ahora a ser fijo y solo eliminable desde el interior, obligando en algún modelo a desmontar el eje trasero y hasta a sacar el motor de su alojamiento, para poder extraerlo, dificultando así su extracción y el “juego” que anteriormente daban para poder facilitar un comportamiento del coche mas natural, que se lograba sin el imán trasero y el delantero desplazado hacia delante. Pero, sobre todo, es criticable el nuevo sistema de guía, que cuestiona seriamente la compatibilidad de estos coches con cualquier pista que no sea la del propio fabricante. Un coche de Scalextric o Ninco podra correr en una pista Carrera, pero no al revés, ya que la enorme longitud, altura (profundidad) y grosor de la pala harán que el vehículo “encalle” en cualquier curva de radio mas cerrado, o que las ruedas delanteras no apoyen en la pista. Una comparativa fotográfica entre la guía actual en un Pontiac Firebird Trans-Am y una de las anteriores en un Dodge Charger 500 ilustra mejor este problema que cualquier explicación escrita:

(notese la mayor longitud y grosor de la guia de la foto superior, donde ademas se aprecia la distinta disposición de los imanes en el nuevo chasis)
( en las imágenes precedentes se observa la profundidad de la guia, mucho mayor en el nuevo modelo, que sobresale extraordinariamente de entre las ruedas)


De entre los de la serie Evolution, cabe destacar la reproducción del Chevy Bel Air de 1957, verdadero icono de la industria automovilistica estadounidense, y ejemplo ilustrativo del diseño de influencia “aeroespacial” que tanto se prodigo en los coches norteamericanos en la decada de los 50 y primeros sesenta, y cuyo epitome habría de ser el excesivo Cadillac Eldorado de 1959.

Otro tanto cabria decir de los Chevy Chevelle de 1970 y Pontiac Firebird Trans-Am de 1977, a los que pequeños errores en sus respectivos frontales afean en su conjunto, lo que es mas triste si se tiene presente que son fácilmente solucionables, impidiéndoles llegar a la casi perfección de su hermano el Bel Air. En el otro extremo, por el contrario, se hallaria -en mi modesta opinión- el Plymouth Fury, con un molde espectacular al que, sin embargo, el radiador totalmente cromado y que no distingue los “agujeros” de ventilación de la rejilla, en la que tampoco se pueden apreciar con claridad los intermitentes, unas ópticas delanteras claramente mejorables, unas molduras gruesas en demasía y unos tapacubos excesivamente planos y faltos de detalle, confieren un cierto aspecto juguetero, en contraste con sus lujosas formas.
